Compartir Música: Cómo elegir un buen Corte de Difusión
Hoy en la columna #CompartirMúsica a cargo del comunicador y docente de la Universidad de Palermo Fernando Fauszleger nos invita a pensar: Cómo elegir un buen corte de difusión.
Para comenzar es necesario preguntarnos: ¿cómo consumimos música hoy, mayo de 2018? No hablo de nosotros, gente de radio: ¿cómo escuchan nueva música nuestrxs sobrinxs, hijos?
Por la radio, por Youtube, Spotify, etc. ¿Discos completos o temas sueltos o listas?
La tendencia actual de escuchar canciones sueltas indica también otra vuelta al pasado: los compilados. Quienes fuimos adolescentes durante los 80s, pedíamos a los Disc Jokeys, al dueño de la disquería o a un amigo que nos grabaran en casete (soporte con cinta magnética) canciones de artistas que nos gustasen: tres de Soda Stéreo, cuatro de Charly García, y otras de Fito Páez y Virus, por ejemplo.
Hoy esas listas están disponible para escuchar online en Youtube, y en Spotify ofrecen listas de reproducción según los estados de ánimo o la actividad que vayas a realizar: Enamorándose, Canciones del recuerdo o Dame más cumbia, son algunas de las opciones. El formato álbum tal como lo conocimos los mayores de 40 ya casi no existe como consumo masivo.
¿Es diferente el modo en que escuchamos música hoy a como lo hacíamos, por ejemplo, en los años 60? No mucho: en tiempos de instantaneidad y ansiedad digital seguimos consumiendo canciones. Hasta comienzos de los 90s: el simple fue, comercialmente un formato discográfico vigente. La venta de simples decayó en los 90s y resurgió a comienzos de los 2000 gracias al auge de la música electrónica. Antes era un disco de vinilo de 7 pulgadas que había que cuidar para que no se dañe, ahora es algo intangible.
El simple era, también, un disco promocional que los sellos lanzaban con el “corte de difusión” (el hit), para difundir a un artista en las radios y tv. Incluso servía para testear el interés por nuevos músicxs, que si lograban buena respuesta tenían la posibilidad de grabar un larga duración. Ejemplos: “Love me do”, de Los Beatles, y “La balsa”, de Los Gatos.
En muchas ocasiones, en las caras A de los simples de vinilo se publicaban versiones para radio (en inglés «radio edit») con una duración adecuada para la radio -acortando la canción original-, o para censurar cualquier grosería o vulgaridad que pueda contener la canción en su versión original.
Suelo decir en mis cursos o asesorías que, más vale 4 EPs a lo largo de un año que un LP del que todos se olvidarán en un mes. Un EP (extended play) pueden ser dos cortes y otras dos canciones de un futuro álbum, o simplemente un conjunto de canciones reunidas bajo un concepto.
En 2016, Los Fabulosos Cadillacs (LFC) realizaron una estrategia muy original cuando lanzaron 4 temas de su álbum La salvación de Solo y Juan simultáneamente, como cortes y como disco promocional a través de iTunes, Youtube y Spotify, etc., antes de la salida del disco, que estuvo disponible -completo- para la venta en formato físico y digital el día del primer show que ofrecieron en el Luna Park hace dos años.
En Vevo (web y plataforma a la carta de videos musicales) compartieron una lista de reproducción con 3 de esos temas en modo video lyric, y uno en cover audio (tapa del disco). Videos en byn grabados en la costa marplatense con los integrantes y los personajes de la obra.
¿Qué tema puede ser corte de difusión?
Conviene elegir una canción que represente el sonido del proyecto, teniendo en cuenta el estilo de los medios a los que apuntás llegar. Estas consideraciones cuentan para estilos de música popular, canciones de rock, pop, folklore, cumbia, etc.
Si tenés un tema con “gancho”, aprovechálo. El gancho es un motivo melódico que habitualmente sucede a los 30 segundos de la canción. Un ejemplo: “Day Tripper” (The Beatles). ¿Cuál es el gancho? Es el riff de la guitarra, que no espera los 30 segundos, te pega desde el comienzo. En Spotify: https://open.spotify.com/track/1A7vJZxeu2W12c4AGBHqxv?si=IarYI5FUSjawS7pNRXGWyQ
Un ejemplo local: la canción insignia, discográficamente hablando, que dio inicio al rock hecho en la Argentina: “La Balsa” (Los Gatos). A los 31 seg., Litto Nebbia cantando “Estoy muy solo y triste acá en este mundo abandonado…” En Youtube: https://youtu.be/Yv9PnHsEGas
En Spotify: https://open.spotify.com/track/4J2xMy0kakU9sAin1uppxb?si=M_lx-z9uTbmr2zw82z6ong
Curiosamente, en las dos canciones, la letra habla de irse a otro lugar, a uno mejor.
Dani Aragón, de Musicalizza.com (@DaniEmprende en twitter, www.facebook.com/Musicalizza) escribió una nota excelente en su web, titulada “¿Vivir de la Música Es Complicado? 15 Razones Que Te Frenan” – https://musicalizza.com/si-suenas-con-vivir-de-la-musica-mira-este-post/?utm_source=ReviveOldPost&utm_medium=social&utm_campaign=ReviveOldPost
Este español, experto en marketing musical, habla de tener un “producto memorable”. ¿No les gusta como suenan estos términos: marketing y producto? Les recuerdo que esta columna apunta a compartir experiencias, infos y sugerencias para que todxs aquellxs que quieran insertarse en la Industria Musical.
En esta nota, que les recomiendo que lean completa, Aragón marca algunas claves a tener en cuenta para que nuestra canción tenga más opciones en el mercado:
- Que tenga una intro corta
- Que en los primeros 30 segundos suscite interés y curiosidad.
- Que lleve un mensaje claro más allá de las típicas canciones de amor.
- Que el productor cree un sonido que aporte personalidad sin fisuras a la obra.
- Que el estribillo no solo cumpla con las expectativas creadas, sino que las supere.
- Que lleve una métrica que aporte frescura a la obra.
Si vas a un segmento comercial, agrega Dani Aragón, la canción debería llevar integrada los conocidos “earworms”; eso que hace que no puedas parar de tatarearla.
¿Cómo nos damos cuenta cuál de nuestras canciones ya tiene estas características? Si trabajamos con un productor artístico, probablemente nos ayude.
¿Puede ser cualquiera? No. ¿El que más le gusta a mi novia? No. Aragon postula que es un gran error si solo se la mostramos a nuestro círculo más cercano; precisamente, el menos objetivo.
Él sugiere acudir a los fans en rrss, al menos los más fieles, para obtener un valiosísimo fedback. Y aconceja que no seamos miopes y abramos nuestro proyecto al mundo para lanzarlo con la mayor de las garantías.
Recomiendo consultar a profesionales a los que tengamos acceso como directivos de radios, por ejemplo, o conductores que puedan opinar con objetividad y calidez.