Desnaturalizados: Las Soberanías que nos debemos. ¿Qué significa ser un país bicontinental?
En el #Segmento Desnaturalizados 2023 con la Especialista en Estudios Culturales Raquel Pina. State Community College. OHIO. USA seguimos con la temática: Las Soberanías que nos debemos. Hoy conversaremos sobre ¿Qué significa ser un país bicontinental? hablaremos con Marisa De las Nieves Delgado Contrera.
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Marisa, es la primera mujer nacida en la Antártida Argentina, en base Esperanza.
El Diario del Fin del Mundo recoge un titular del Diario El Tribuno publicado el 27 de mayo de 1978 en el que decía:
“Nace la primera mujer antártica argentina en base Esperanza”
Benítez entró en trabajo de parto. El viento acechaba furioso y el frío polar era intenso. Una moto hizo de ambulancia y la trasladó en bajada los 80 metros de distancia que había entre su cabaña y la Base de Ejército Esperanza, en el extremo norte de la península Antártica. ‘El parto se adelantó y tuve que ayudar al médico porque a todo esto era el primer nacimiento que atendía’, recordó Néstor Arturo Delgado, esposo de Juana y militar retirado del Ejército”. Era la tercera y última hija del matrimonio (Diario El Tribuno, Salta, 11/3/2018)
Juana, con un embarazo de cuatro meses, había aceptado el desafío de acompañar a su esposo en esa nueva misión militar y “se animó a parir en el continente helado, y luego como establece la regla antártica, sobrevivió al invierno junto con su beba”.
En ese momento, se estaba promoviendo la instalación de familias en la Antártida. Con ese propósito, el 17 de febrero de 1978, “ocho familias, entre ellas los Delgado, fundaron el Fortín Sargento Cabral en la base Esperanza”.
“Me enamoré de la Antártida, pese a que es una vida dura hasta que te habitúas; la vestimenta, los quehaceres domésticos y laborales, todo es más difícil y distinto porque el clima no ayuda”, recordó Juana su residencia de un año en Esperanza.
Su esposo complementó el comentario: “Hay que tener agallas para vivir en la Antártida, no hay nada igual en el mundo: sólo hielo, pingüinos, algunas focas, lobos y elefantes marinos, nada más que eso”, al recordar su participación en el grupo de familias que por primera vez habitó la Base de Ejército Esperanza.